Quiero sembrar un árbol de jacaranda en mi jardín.
Soy mujer, llevo 30 años viviendo con esa carga. Carga emocional del miedo que causa caminar en la calle a la expectativa de que salga alguien con intención de robar mis pertenencias y termine violándome. Carga para quienes se preocupan por mi y esperan que llegue con bien a mi destino. Carga porque en un país como México, donde las altas tazas de feminicidios me convierten en una cifra y no en un ser humano. Las jacarandas me enamoraron cuando regrese a la Ciudad de México. Las primaveras son del color morado ¡más precioso! Es increíble; caminas por la alameda central y por todos lados ves ese color hermoso, caminas por Reforma y de nuevo ese color precioso. Como cuando ves a las mujeres y su autonomía. Es increíble como un color tan bonito cobra un sentido tan intenso como la lucha de las mujeres. Nunca le encontré el sentido a que el 8 de marzo celebraran a las mujeres, porque quienes las celebraban eran los mismos que les eran infieles, los que las manipulaban para permanecer a su