Quiero sembrar un árbol de jacaranda en mi jardín.

Soy mujer, llevo 30 años viviendo con esa carga. Carga emocional del miedo que causa caminar en la calle a la expectativa de que salga alguien con intención de robar mis pertenencias y termine violándome. Carga para quienes se preocupan por mi y esperan que llegue con bien a mi destino. Carga porque en un país como México, donde las altas tazas de feminicidios me convierten en una cifra y no en un ser humano.

Las jacarandas me enamoraron cuando regrese a la Ciudad de México. Las primaveras son del color morado ¡más precioso! Es increíble; caminas por la alameda central y por todos lados ves ese color hermoso, caminas por Reforma y de nuevo ese color precioso. Como cuando ves a las mujeres y su autonomía. Es increíble como un color tan bonito cobra un sentido tan intenso como la lucha de las mujeres.

Nunca le encontré el sentido a que el 8 de marzo celebraran a las mujeres, porque quienes las celebraban eran los mismos que les eran infieles, los que las manipulaban para permanecer a su lado, las que las madreaban y las chantajeaban para que se callarán, los que comparten las fotos de morritas menores de edad que manipulan para sacarles desnudos. ¿Nos quieren? Respeten nuestros espacios, nuestra lucha, nuestro cuerpo y cuando les digamos NO. Celébrennos cuando no nos falten Araly, Alondra, la maestra Sandra, Marichuy. Celébrennos cuando los acosadores y violadores no estén en nuestros espacios dando clases, siendo gobernadores. Celébrennos cuando hayan roto el pacto patriarcal.

Me encanta poder observar el fenómeno de marzo y abril, cuando las jacarandas empiezan a florear, que el viento sople las flores y voltees a todos lados y veas ese color morado lila característico de la jacaranda. Quiero sembrar uno en mi jardín, para ver las flores una vez más. Y si llego a faltar, que las personas que me quieren, me recuerden al verlo, y que sepan que estoy en el viento que los acaricia y les alborota el peinado, las hojas o flores que caen de los arboles sobre sus vehículos, la sombra que les permite descansar en los días calurosos. Sí, quiero un árbol de jacarandas en mi jardín.

El 8M es el día para recordar a las que nos han arrebatado y el día para luchar por los derechos que no tenemos.