Yo te llevo dentro, hasta la raíz…🎶

 Ando berreando! Estoy haciendo introspección a las 5:03 am, en Memorial Day. 


Contexto: ya estoy en mi entrenamiento en el trabajo nuevo 🥰 y me encanta. I got the chance to see my honey every single day of the week, and it’s like my dream come true. Siempre quise trabajar con mi novio, o sea, en la misma oficina y así. Entonces, estoy soñada y todo, perooooo… odio los peros 😭.


Estoy descansando hoy porque trabajo bajo los holidays estadounidenses. So, holiday in the US equals asueto for me 😌. El caso es que me puse a pensar en lo mucho que ha crecido Didier, en que es un morrito bien chido e increíble, a Dios gracias por el angelote que me presto. Pues me dio insomnio y me puse a jugar SNAP (no es comercial, pero Honey me inicio y está bien chido) y complete mis misiones, me puse a pendejear en Facebook y leo un texto de cositas que pasan en el puérperio, que dice así:


Aunque bebé sea sanito...

Aunque haya sido un parto maravilloso.

Aunque no haya problemas con la lactancia.

Aunque tengamos red, comida y amor.

Si, aunque hayamos deseado con todas las ganas este bebito, igual lloramos.

Y eso, amiga puérpera, está muy bien.


Lloramos porque nos duele el cuerpo, se nos cae el pelo, se nos cae el tiempo y la identidad. Lloramos porque extrañamos quienes éramos hace pocos días.

Lloramos porque cruzamos un portal que nadie ve, que sólo nosotras experimentamos y que sólo a nosotras nos atravesó como un rayo.

¡Lloramos porque dimos vida! Se nos abrió el cuerpo en dos y nos fuimos de viaje a un lugar desconocido, para traer un ser humano de nuestras entrañas.

Lloramos porque las hormonas hacen pogo adentro nuestro y no teníamos idea de su poder en nuestro cuerpo y nuestras emociones.

Lloramos porque no entra en el cuerpo el amor. Ni la bronca por esa taza de café que ya se enfrió.

Lloramos porque no paramos. Porque esa vida depende todos los minutos de nosotras. Porque somos su fuente, su alimento, su habitat, su todo.

Lloramos porque es un montón.

Es un montón no dormir. Es salvaje. Es abrumador. Y es hoy y será mañana también. Lloramos de cansancio, sí.

Mucho cansancio.

Somos fuertes y lloramos.

Somos creadoras v lloramos.

Somos la bomba, mujeres y lloramos.

Y eso, amigas puérperas, está muy bien.

.

Que nadie te diga lo contrario.

Y al que le molesta, que te ponga un plato de comida en frente y se retire por donde vino.

Llora tranquila, hermana.

Lo estás haciendo bien.


**regresé a buscar autor, pero no encontré**


Y la primera parte me soltó a chillar, porque cuando nace Didier, le pregunto a Sandra que si ella no sintió raro de ser mamá y si no extrañaba a su yo de antes, y me dijo que no, que ella se adapto muy bien, y yo me sentía mal, sentía un vacío en el pecho porque extrañaba a una parte de mi, a alguien que ya no era y me dolía reconocerlo. Porque en cuanto vi a Didier en la cunita donde los limpian, no mames!! Me enamore, sí, estaba rarito, pero no mames!! Yo había creado a ese ser, fui su casita, como no iba a amar a esa criaturita chillona. Él tampoco estaba acostumbrado a estar “solito” sin el calor de su casita, y yo no estaba acostumbrada a la soledad que estaba por sentir. Estaba yo, sola, contra algo que no entendía: la maternidad. Y wey, es que esta madre no es como un deporte que si entrenas y eres constante (guiño guiño), eres excelente en el desempeño. Noooo!! Esta madre no es así, porque por más que juegas cuando eres niña (yo prefería jugar a los carritos y andar en la bici, andar corriendo, de vaga pues) no es como en el juego!! Este business no tiene manual, no instructions to follow, basic instinct. Y de ahí, sobre la marcha. Y sabes por qué? Porque ningún infante es igual y requieren de cosas super distintas, en cantidades diferentes y modos únicos para ellos en las que debes darles lo que necesitan. Y eso nos vuelve locas, porque aparte de calcular las dosis diarias (que también son diferentes por día de la semana y número de día en el calendario), hay que adivinar que quiere de desayunar, la temperatura, el sabor del jugo, la cantidad de galletas, la forma en la que quiere el lonche, si quiere caminar o correr, si quiere correr lento o rápido, que no se dice rápido, se dice veloz. Que por qué hablas como él!! Y aparte entender en que humor está la chingada sociedad juzgoncita porque para esa pinche gente culera, debes tener siempre una buena cara. 

Wey, mi vida era muy sencilla sin tener que ser mamá! Y sí, la extraño, porque podría hacer con mayor libertad ciertas cosas que me gustaría poder disfrutar más con el Honey, but God I’m so blessed and Honey is so comprehensive, y nos ama tanto y siempre busca que Didier también esté incluido. And then I realized that I’m living the life that that version of Edna had always dreamed about. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Tengo novio.

cuatroveinte